Te despiertas.
El agua sube.
Decide a donde ir.

Estas son las premisas del juego.

Transmite muy bien la sensación de agobio claustrofóbico con la música y los gráficos. Tiene una cierta rejugabilidad basada en descubrir todas las rutas posibles.

Es un juego pensado para ser pasado de una sentada, que no se alarga mucho más allá de media hora (e incluso menos)

Interesante.

6 de 10