Un plataformas-puzzle bastante hardcore, con un arte y música geniales, y una historia tan impresionante como surrealista. Es genial como las mecánicas responden a la historia y cómo los puzzles que al principio parecían difíciles van poco a poco encajando en la cabeza según vas completando el juego.

Imprescindible, como un cuadro mezclado con un diario en versión jugable.

9 de 10