Todavía recuerdo cuando compré la Orange Box: el plan era pasarse los episodios del Half-Life y después probar, por este orden, el nuevo Team Fortress y ese juego sorpresa llamado Portal.

Acabó siendo al revés, este juego (especialmente permanente en las sienes su última cámara de pruebas y los créditos) legendario desde entonces permanece como un favorito, sólo opacado por su aún mejor sucesor.

Y esa voz semihumana tan cariñosa es una de los mejores voces de la historia de los videojuegos, probablemente sólo superada en grimilla por The Master de la saga Fallout.

En definitiva, devolvió a la luz a los juegos de puzzle y lo demás es historia.

También puede ser visto como entrar en las oficinas de Apple después de que Siri se rebele

9 de 10